Arnaut Daniel – Contexto Global / Astorgaredaccion.com
Lleva camino de ser José Luis Puerto, además de sensible poeta, uno de los grandes en el ámbito de la etnografía y folklore de las comarcas leonesas, un nombre ya que añadir a los de los miembros del Seminario Menéndez Pidal, que editaron el Romancero de la provincia de León, o al de Julio Camarena Laucirica que editó los Cuentos tradicionales de León o a el de Miguel Manzano Alonso que publicó en 1993 el Cancionero Leonés.
José Luis Puerto, además de la citada ‘Leyendas de tradición oral de la Provincia de León’, de 1911, ha editado en 2013 ‘Rumor de la palabra: Tradiciones orales en la comarca leonesa de Rueda’, al que viene ahora a añadirse ‘La palabra heredada’, sobre las tradiciones orales en las tierras de La Bañeza, que promete continuación.
Es cierto que José Luis Puerto posee material etnográfico de primera mano como para construirnos por entregas el mapa etnográfico de las tradiciones materiales e inmateriales de toda la provincia, tanto de los géneros menores: refranes, formulas rimadas, dictados tópicos, adivinanzas o acertijos, trabalenguas o determinados tipos de oraciones de raigambre tradicional; como de los llamados géneros mayores: cantares y romances, leyendas y cuentos.
Ya desde la década de los 80 José Luis Puerto dedicaba los tiempos que le dejaba su labor como enseñante a la búsqueda y recopilación de material etnográfico. Se le podía ver entonces por los pueblos de nuestras comarca, incluso de las fulminadas por la mirada del Basilisco, que para eso tiene el magín, magnetófono en mano, acompañado de su mujer y de sus dos hijos, a la sazón pequeños, recabando información sobre un romance, sobre esa ‘cuélebre’ o de un dragón en las aguas ebullentes. Nunca ha dejado de hacerlo, sintoniza fabulosamente con las gentes de los pueblos, como un niño Jesús que inquiriera entre los doctores.
Sobre los antecedentes en el estudio de las tradiciones orales bañezanas, nos informa el propio José Luis Puerto que el pionero es Manuel Fernández Núñez, “que recogió y editó ya en los primeros lustros del siglo XX, tradiciones orales recogidas en tierras de La Bañeza”.
Comenta también el autor de ‘La palabra heredada’ que a pesar de que la provincia de León “cuenta con excelentes recogidas y ediciones de sus cantares, romances, cuentos y leyendas, son muy pocas las comarcas y áreas leonesas concretas que cuentan con un libro de conjunto, con recogida y edición ordenada de algunas de sus tradiciones orales más emblemáticas”. Nosotros sabemos que el propio José Luis Puerto ha fatigado los pueblos de la Maragatería y de la Cepeda a la búsqueda y recopilación de sus tradiciones orales, y desearíamos que esta memoria ancestral de los pueblos que él tiene archivada fuera divulgada, que tuviera su segunda navegación, aunque fuera libresca. Qué mejor leonesismo que la recuperación de nuestra memoria protohistórica, antehistórica, de aquellos principios donde aún el tiempo no contaba.
Esta primera entrega de ‘La palabra heredada’ ordena los etno-textos trascritos en las categorías propias de las tradiciones orales; que son: Refranes, formulas rimadas, adivinanzas, dictados tópicos, oraciones, cantares, romances, cuentos y leyendas.
Aclara el autor que el trabajo de campo para esta entrega ha sido recogido en un corto periodo de tiempo, de poco más de un año, que pertenecen a veintitrés pueblos o localidades de las tierras de La Bañeza. La relación de las localidades, así como la identidad de los informantes que han transmitido los etno-textos, aparece enumerada al final del libro. Añade el libro a modo de epílogo una bonita colección de imágenes de los lugares y de los informantes.
