Las obras de restauración del retablo mayor de la iglesia de Santa María de La Bañeza encaran ya la recta final después de varios meses de trabajo. Unos trabajos que comenzaron en septiembre y se han centrado en la limpieza del polvo acumulado sobre la superficie del retablo, así como de las suciedades adheridas y de los barnices oxidados que, con el paso del tiempo, han ido restando brillo y luminosidad al dorado.
El alcalde de La Bañeza Javier Carrera, y el concejal de Cultura y Turismo, José Luis Del Riego, visitaron los trabajos acompañados por el párroco Jerónimo Martínez y por la restauradora Luisa Castillo, conociendo de primera mano una intervención que ha supuesto también la intervención en los soportes de las partes físicas del retablo, tales como hornacinas y pináculos y en el anclaje y sujeción de las piezas laterales del ático y de los ángeles situados en la parte superior del mismo.
Desde el consistorio se destaca la intervención ejecutada en el hueco que alberga la imagen de la Virgen de la Asunción, en la que se retiró una capa de pintura de color gris que recubría las paredes y el techo de la hornacina, permitiendo descubrir así una hermosa decoración con restos de dibujo. Tras un estudio pormenorizado de la misma, se tomó la decisión de reproducir dicha decoración sobre la pared del fondo, realzando así la majestuosidad de la Patrona de la ciudad de La Bañeza.
Los trabajos en la arquitectura del retablo del altar mayor de la Iglesia de Santa María de La Bañeza, de mediados del siglo XVII, están siendo ejecutados por la empresa Proceso Arte 8 de Astorga y financiados por la Fundación Conrado Blanco. Además, tienen prevista su finalización a comienzos del próximo mes de julio y coinciden con la celebración, el próximo día 15 de agosto, del 75 aniversario de la consagración del templo.
Un momento de la celebración religiosa.
