Aunque con carácter general, en años normales, suele quedar en el entorno del 30% de la superficie para maíz seco, la falta de precipitaciones en la provincia leonesa ha propiciado que a fecha de hoy estén cosechadas al menos el 90% de las 57.800 hectáreas que han pasado por secadero.
Los almacenes de la provincia no tienen capacidad para secar todo este grano al ritmo que se ha cosechado y a fecha de hoy podemos encontrar enormes montones de maíz acumulado junto a las naves, a la espera de ser secados se espera que a partir de ahora el ritmo de cosecha decrezca y dichos montones ya puedan pasar por el secadero y sean almacenados en nave, puesto que un cambio brusco en el tiempo de lluvias persistentes podría poner en riesgo la calidad del mismo.
En cuanto a precios continua la estabilidad, parece que de momento han dejado de cotizar tanto las buenas como las malas noticias y los mercados no van a tomar posiciones hasta que no se empiecen a confirmar datos de previsiones de siembra de la campaña 2017-2018.