El campo autonómico sigue apostando por su cultivo estrella, el cereal, y esta campaña se estima que las hectáreas dedicadas al trigo y a la cebada han crecido un 0,5 por ciento respecto a la anterior, con 1.739.596, según las estimaciones de que dispone la Junta. Las organizaciones profesionales agrarias consideran que se dan las condiciones para que si abril y mayo, los meses que tienen la llave del año, acompañan, se obtenga una buena cosecha en producción en la Comunidad.
La superficie de siembra lleva creciendo durante las últimas cinco campañas, y en relación a 2009 se ha elevado la superficie un 6,4 por ciento, aunque todavía está muy por debajo del año récord de 2008, cuando se sembraron 2.043.816 hectáreas, un 14,8 por ciento más que en la actual.
Las opas explicaron a Ical, que desde ese año de referencia, las siembras en la Comunidad, han estado muy condicionadas por los elevadísimos costes de producción, así como por los precios del cereal. Las cifras de siembra de las últimas campañas también indican que la superficie de trigo sigue ganando terreno a la de cebada y si en 2008, al primero se dedicaban 704.065 hectáreas y al segundo, 1.339.751, esta campaña las cifras son de 831.4548 y 908.048, en cada caso. Un circunstancia que las opas achacan al buen comportamiento de los precios del trigo frente a los de la cebada.
El presidente de Asaja. Donaciano Dujo, indicó a Ical, que la superficie es muy similar a la del año pasado, y en estos momentos “está bien, pero queda el periodo en el que más se desarrolla el cultivo”. “Sin duda alguna queda abril y mayo, las llaves del año, y si son abundantes en lluvia, con buenas temperaturas y sin heladas, las perspectivas en estos momentos de cosecha están dentro de la normalidad”, dijo. Así, afirmó que se obtendrá una “buena cosecha” si acompaña el clima, y sin “será regular o mala”.
Donaciano Dujo aclaró que existen diferencias entre los cultivos de trigo y de cebada. En concreto, expuso que los trigos sembrados sobre barbecho o cultivos alternativos (centeno o avena) en la primera sementera de octubre, “tienen una buena nascencia y están bastante buenos en general”. Sin embargo, comentó que las siembras sobre rastrojo de cereal del año pasado, las de cebada que arrancaron en noviembre, “están un poco más tardías e incluso se ha perdido simiente por la abundancia de agua en invierno”.
Por otra parte, aclaró que la evolución de las hectáreas de cereal en la Comunidad, ha estado condicionada por los precios, por la rentabilidad de los cultivos. Incidió en que en cereales ha habido años años con buenos precios, pero los costes van aumentando, y la rentabilidad ha bajado respecto a otros ejercicios sin se hayan producidas subidas bárbaras que animasen a un aumento de la superficie hasta los niveles máximos. Asimismo, concretó que se ha apostado por cultivos como el girasol, por su precio, hasta siembras de 300.000 hectáreas.