En un templo con el aforo reducido a un tercio de su capacidad pero con representaciones de la mayoría de las cofradías y hermandades, asociaciones, movimientos de apostolado y entidades sociales de la ciudad, la iglesia de Santa María de La Bañeza acogió este domingo el acto central de las celebraciones en honor de su patrona, la Virgen de la Asunción, con una ofrenda floral y eucaristía solemne.
Con motivo de la festividad mariana, como cada 15 de agosto, Santa María de la Plaza acogió las súplicas de los bañezanos y vecinos de la comarca pero también una oración de agradecimiento por los dones recibidos, una tradición que viene desde antiguo y que encabeza el alcalde de la ciudad, pidiendo a la Patrona su intercesión y ayuda.
Javier Carrera, en nombre de la Corporación Municipal que preside y de La Bañeza, quiso pedir a la Virgen de la Asunción que “la ciudad vuelva a ser lugar de referencia en el Sur de León y el Norte de Zamora, así como para el noroeste peninsular” recordando la devoción que desde hace cuatro siglos le profesan sus hijos bañezanos.
El párroco de Santa María, Jerónimo Martínez, presidió una emotiva eucaristía junto a varios sacerdotes entre los que se encontraban el vicario parroquial José Luis Franco –quien afronta sus últimas semanas en la ciudad antes de partir a su nuevo destino pastoral en El Bierzo– y el sacerdote valdornés Álvaro Lobato, quien acaba de tomar posesión de su cargo en la feligresía de la Plaza Mayor.