P.J. Abajo
La talla de Nuestra Señora de la Asunción, la patrona de la ciudad de La Bañeza, ha regresado este miércoles a su espacio en el retablo mayor de la iglesia parroquial de Santa María después de haber permanecido durante los últimos meses en un taller de arte donde se ha llevado a cabo un exhaustivo proceso de restauración. Unas tareas de limpieza y conservación que, tal y como adelantó Ibañeza.es a finales del 2016, se enmarcan dentro del proyecto que la parroquia pretende llevar a cabo durante varios años gracias al compromiso de la Fundación Conrado Blanco para financiar dichas actuaciones.
Casi tres horas y una decena de personas han sido necesarias para instalar un andamio en el presbiterio del templo con el que alcanzar el ático del retablo para bajar las tallas de los evangelistas San Lucas y San Juan. Ambas imágenes, totalmente sanas en apariencia pero con un importante grado de suciedad por la dificultad para llegar a esa parte superior, han sido retiradas de su emplazamiento habitual para llevarlas al taller Proyecto Arte 8 de Astorga, una firma que ya se ha encargado de trabajar en otras imágenes bañezanas con un resultado muy favorable.
La restauración de las tallas de San Lucas y San Juan –a las que les falta alguna parte en la policromía– completará el proceso de consolidación de las cuatro figuras más destacadas de un retablo donde la titular de la parroquia, la Virgen de la Asunción, también ha sido sometida a un tratamiento en el taller maragato para consolidar su estructura y devolverle los tonos originales.
La obra de 1662, también precisamente del astorgano Lucas Gutiérrez, vuelve a lucir desde este miércoles en la parte central del segundo cuerpo del retablo con sus ángeles y la corona de Reina de los Cielos. Además, se ha procedido a limpiar en profundidad y a reponer elementos que faltaban en la corona de plata en la que puede leerse la inscripción que perpetúa la memoria de su donante: D. Leopoldo Afabas Fernández. Año 1902.