De una forma excepcional, pero con la devoción y el fervor popular de siempre, los valdorneses han acudido este sábado a visitar a la Virgen del Castro en su santuario, donde este fin de semana se celebra un triduo solemne con motivo de la clausura del Año Jubilar concedido por el Papa Francisco a raíz de la Coronación Canónica de la imagen, acontecimiento de especial relevancia por la devoción secular hacia esta imagen en las comarcas de Astorga y La Bañeza cuyo primer aniversario se celebra mañana.
A primera hora de la mañana los pueblos que tradicionalmente celebran las Pascuas subiendo en romería hasta el santuario (Villalís, Villamontán, Miñambres, Ribas, Redelga, Valle, Fresno, Robledo, Robledino, Posada y Palacios, a cuya comitiva se unió una delegación de La Bañeza portando la pendoneta de la ciudad) han vuelto con sus pendones, pendonetas, cruces parroquiales y vírgenes para celebrar un día de convivencia en la cima del santuario y de acción de gracias por el Año Jubilar.
A su llegada a Castrotierra los pueblos fueron recibidos por el Pendón de la Virgen del Castro para subir juntos hasta el templo y dar paso a la celebración del Santo Rosario y una eucaristía concelebrada ante la patrona de los campos leoneses, cuyo Año Jubilar decretado en Roma con motivo de la Coronación Canónica finaliza mañana con una procesión desde la iglesia a partir de las seis de la tarde, presidida por el Obispo de Astorga, Monseñor Lorenzo. Después, una eucaristía pondrá punto final a este año en el que los fieles devotos de la Virgen que así lo han querido, y reuniendo las condiciones exigidas, han podido recibir la Indulgencia Plenaria.
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