César F. Buitrón / Sportleon.com
La Vuelta Ciclista a León ya está en la rampa de salida. El Palacio de los Guzmanes fue el escenario de la presentación de la edición de las bodas de plata de la carrera provincial que se disputará entre el 22 y el 26 de julio. Una prueba que ha sabido librar con imaginación la crisis y que no ha dudado en renunciar a su categoría internacional para reinventarse y esquivar la desaparición que ha sido el final de muchas vueltas.
Este año la ronda leonesa cambia de organizador. La empresa lacianiega Kiana Sport será la que lleve a buen puerto una carrera que recupera el formato de cinco días y lo hace con la novedad de ser reservada a ciclistas menores de 25 años, el formato de aquellos primeros años 90 en los que triunfaron en León los Chaba Jiménez, Kike Gutiérrez, Triki Beltrán, Íñigo Cuesta o Santi Blanco, entre otros.
Con presencia de casi todas las autoridades de la provincia, desde el delegado de la Junta en León hasta el presidente de la Diputación Provincial, que ejercía de maestro de ceremonias, pasando por el subdelegado del gobierno; el acto de presentación sirvió para recordar y agasajar a quienes fueron importantes en la puesta en marcha de aquella primera Vuelta Ciclista a León, desde el entonces delegado de ciclismo, Julián Pellitero, hasta la Diputación, con un recuerdo especial para el que fue diputado de Deportes, Antonio Canedo. Ellos, además de Juan Fernández recibieron el recuerdo de la organización y las palabras de elogio de Miguel Ángel Iglesias, organizador de aquellas primeras ediciones y presentador de esta edición de 2014.
Los patrocinadores que han sido fieles a la carrera leonesa desde sus inicios, el paramés Fernando Ferrero, ganador de aquella Vuelta a León de 1990 y todavía el único leonés que ha logrado ganar la carrera de su tierra; y dos recién desaparecidos como Valentín Rodríguez y Braulio Fernández, organizadores en dos épocas diferentes de la ronda provincial también tuvieron su reconocimiento en una carrera de la que la Diputación Provincial de León es la garante y, por las palabras del máximo representante de la intitución provincial, lo será por mucho tiempo ya que Marcos Martínez, un habitual en la carrera leonesa, pero que esta vez se estrenará como presidente de la Diputación definió en su intervención la Vuelta a León como “una de las manifestaciones deportivas más importantes de la provincia”.
Un recorrido para grandes ciclistas
Una de las cosas que tuvieron claro los responsables de Kiana Sport a la hora de preparar el recorrido es que las cinco etapas debían ser exigentes para que el ciclista que ganara la carrera fuera de los que luego se dejan ver en las grandes vueltas de profesionales.
No faltará de nada. Ni etapas en las que los rodadores tendrán su peso específico, ni montaña para seleccionar a los más fuertes, ni una crono individual que cerrará la carrera y que será la que acabe decidiendo al ganador entre los candidatos más fuertes de las cuatro primeras etapas.
La primera jornada unirá Quintana de Rueda con Jiménez de Jamuz en una etapa nerviosa de 127 km. Más dura, pero no decisiva será la segunda jornada entre Fabero y Torre del Bierzo, la antesala de las tres jornadas que deben marcar la XXV Vuelta a León. La víspera del día de Santiago los corredores saldrán de Riello camino de Villablino con una parte final de la etapa muy dura sin apenas un metro llano. En la penúltima etapa, el 25 de julio, los ciclistas saldrán de Sahagún para acabar la etapa en la estación de Riopinos que dejará seleccionado el ramillete de aspirantes al triunfo final que se decidirá el sábado 26 de julio con la crono individual con salida y llegada en La Virgen del Camino.
Un momento de la presentación de la Vuelta, en el Palacio de los Guzmanes.
