Hoy voy a hablar del tiempo. Estoy convencida de que ese dicho de que nunca llueve a gusto de todos es cierto, aunque personalmente creo en estos momentos de finales de verano el hecho de que se ponga a llover y desciendan tanto las temperaturas, no le guste casi a nadie. Pero el tiempo es como es y para eso están las chaquetas, los paraguas, las botas… y las gafas de sol. Igual para dulcificar ese otro dicho ‘al mal tiempo, buena cara’.
Pero no era eso exactamente lo que quería contar, para eso está el hombre del tiempo que lo hace mucho mejor. Quería dedicar esta columna a Tomás Gallego, el concejal que tiene ‘línea directa’ con el dios de la lluvia, con algún hechicero, o con el servicio meteorológico, ¡quién sabe!, porque siempre se acaba llevando la mejor parte en el reparto de anticiclones y aguaceros. Ya se lo he dicho personalmente muchas veces, pero como veo que se lo toma a guasa, hoy me he decidido a hacerlo por escrito, como se hacen las cosas cuando de instituciones se trata.
Yo, ilusa de mí, que siempre pensé que era la Virgen de Castrotierra la que manejaba el asunto de las lluvias, aprovechando que está fuera del santuario -aunque la finalidad de esta salida no tuviera nada que ver con las peticiones de agua para los campos-. Pero después de tantas ferias en las que la lluvia se ha mantenido al margen, voy a tener que empezar a dudar y pensar que hay un concejal que tiene más ‘amistades’ de las que pensamos…
No sé si es ‘amistad con algún personaje mitológico’ o fruto de la casualidad, (jajajajaja), pero (casi) siempre acierta a la hora de programar sus ferias; puede estar lloviendo toda la semana, pero cuando Tomás tiene previsto un acto multitudinario, por arte de magia deja de llover… ¡Y menos mal!, porque si a la Feria Agroalimentaria y la Alubiada, después de una organización y puesta en marcha sobresalientes se le añade lluvia, el resultado final se desluce; en cambio si el tiempo acompaña, continuará siendo un éxito y sumando participantes año tras año.
Aparte del tono jocoso de la columna y hablando en serio (para terminar con buena imagen), el caso es que para este fin de semana, las predicciones meteorológicas anuncian sol y unas temperaturas que rondan los 25 grados. No está nada mal para degustar esa exquisita Alubiada preparada con tanto esmero o acompañar a la Virgen de Castrotierra ya coronada en el regreso a su santuario. Luego los méritos por haber apartado la lluvia de las actividades programadas, ya veremos a quien se le atribuyen…
