Un momento de la carrera del carnaval.
La jornada de este domingo ha servido en La Bañeza para recordar tiempos pasados gracias a la novena edición de la carrera del carnaval, una cita que permite recordar con mucho humor las escenas vividas hace décadas, durante los tiempos de prohibición y el desfile del año pasado, cuando los grupos ‘corren’ junto a Don Carnal con los trajes, disfraces y algunas carrozas que lucieron en 2014, haciendo que éste sea el día más apropiado para los nostálgicos.
La carrera en la que la misión de los participantes es escapar de la autoridad, salvando las pruebas y obstáculos existentes entre la antigua estación de tren y la plaza Mayor es una de las actividades más curiosas del programa, un evento de carácter lúdico-deportivo con sorteo al final en el que se recuerda que antaño llegaban a la ciudad muchos visitantes a través de la línea férrea para conocer o disfrutar de las complicadas ‘fiestas de invierno’.
Aquellas ‘carreras’ para llegar hasta el centro se han convertido en una cita que reúne a un importante grupo de gente disfrazada con los atuendos más singulares y con el único propósito de pasárselo bien y recordar el antruejo de las épocas en que estaba prohibido pero los bañezanos seguían celebrándolo por todo lo alto. Incluso con alguna que otra multa y visita al cuartel de la Benemérita.
Tres horas de desfile
Ya por la tarde, durante cerca de tres horas, el primero de los desfiles de carnaval que se celebran en estos días de mascarada y disfraces recorrió las calles de la ciudad y los grupos carnavaleros tuvieron la oportunidad de lucir por última vez los disfraces que idearon para salir el año pasado el lunes y el martes de carnestolendas. Además, la Musa del Carnaval en 2014, Montse Arias, se despidió en este desfile de su cargo de inspiración de una mascarada que mañana tiene como protagonistas a los niños –por el día– y a los no tan niños al caer la tarde con la Noche Bruja.
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Por la tarde los grupos mostraron los disfraces del año pasado.
!Hay que ver cómo vive y transpira la gente este maravilloso carnaval bañezano!
Una tradición así,tan rica, folcloórica y chispeante, bien merece perpetuarse.