La Diputación de León y Correos firmaron un acuerdo por el cual se facilita a la ciudadanía de aquellos municipios que gestionen sus cobros a través del ente provincial –pago de IBI, recogida de basura, permiso de circulación, etc.– que puedan abonarlos cómodamente a través de los 163 carteros y carteras rurales de la provincia, sin necesidad de desplazarse. El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, ha comprobado, personalmente y sobre el terreno, el funcionamiento de este servicio en el área de la oficina de Correos de La Robla, acompañado por su alcalde y diputado provincial, Santiago Dorado, y por el también diputado, José Pellitero.
Con este servicio de Correos, los leoneses cuentan con un canal ágil y sencillo a la hora de cumplir con sus abonos. Además, también tienen a su disposición las 28 oficinas de Correos de la provincia para abonarlos, así como el conjunto de las 2.389 oficinas de Correos en toda España, que amplían sus servicios para hacer más cómodas las gestiones a la ciudadanía, especialmente de las zonas rurales.
El pago de tributos es uno de los nuevos servicios con los que Correos pretende facilitar el día a día de los ciudadanos independientemente de donde vivan, aprovechando la capilaridad y la cobertura territorial de la red de oficinas y carteros y carteras rurales.
La colaboración entre la Diputación de León y Correos tiene como primer objetivo garantizar el acceso a los servicios públicos básicos a la población rural de zonas en declive demográfico en las mismas condiciones que el resto de personas que viven en áreas urbanas.
La institución provincial y la compañía seguirán trabajando en proyectos que aprovechen la presencia territorial de Correos, que cuenta con 28 oficinas en la provincia, 40 puntos de atención rural y más de 160 carteros rurales que recorren a diario pueblos y villas.
Para ambas partes, este proyecto es un avance más en su compromiso para hacer frente al reto demográfico, en el convencimiento de que la lucha contra la brecha existente entre las zonas urbanas y las zonas rurales, carentes a menudo de servicios e infraestructuras básicos, es la mejor manera de garantizar el desarrollo económico y social de todo el país.