Foto de familia de los Rubio-Simón.
La familia Rubio-Simón, originaria de la comarca valdornesa y famosa por su reunión anual en algún punto de España celebró este año su séptima edición y volvió a coincidir con el puente del Pilar; en ella participan primos y hermanos que tuvieron unos mismos padres, con sus cónyuges y descendientes, y recaló este año en la ciudad bimilenaria de Segovia. En esta ocasión fueron unas 40 las personas que participaron en el encuentro, ya que a última hora algunos sufrieron “achaques y calamidades” que les impidieron estar en el capítulo familiar de un fin de semana de duración que ya ha pasado por Aranda de Duero, Tordesillas, Lerma, Astorga o la Valduerna, entre otros lugares.
Con el deseo de convivir unos días y para recordar a sus ancestros, los Rubio-Simón comenzaron su encuentro el pasado sábado con una comida de bienvenida, la presentación y saludos pertinentes en el Hotel Venta Magullo como vísperas del día ‘grande’ de la reunión, el domingo. En el día central tuvieron una misa en el monasterio de los Carmelitas Descalzos (lugar de peregrinación y donde se encuentra el sarcófago con los restos de San Juan de la Cruz) para realizar una visita por la Segovia monumental.
Por la noche, en la reunión acordaron que el próximo encuentro -el octavo- se celebrará en la localidad orensana de Casdenodres, cita para la que los participantes fueron aportando sus ideas y sugerencias. El último día de la reunión, el lunes, los Rubio-Simón compartieron el desayuno de despedida y el último encuentro antes de partir a los lugares de origen hasta el próximo puente del Pilar, única fecha del año en la que se junta casi toda esta familia nacida entre Castrotierra y Villamontán de la Valduerna que no quiere dejar perder sus raíces.
