Foto de familia de los Rubio-Simón de su encuentro en Segovia.
Como cada año, este fin de semana se celebrará la tradicional reunión familiar de los primos Rubio-Simón, en esta ocasión en la localidad abulense de Arévalo, sede de la exposición Las Edades del Hombre y donde la fiesta anual de los 27 hijos, nueve de cada matrimonio que tiene sus raíces en La Valduerna, se hará una realidad como vienen haciendo desde hace nueve años coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pilar.
El sábado día 12 será la concentración al mediodía para comer todos juntos como comida de bienvenida y la tarde la dejarán para descansar, conocer el lugar y sus alrededores y en cualquier caso disfrutar del hotel “Las Fuentes” y su ubicación privilegiada en la Nacional VI. Posteriormente tendrán todo el desarrollo de nuestros actos y reuniones, día 13 que se programen hasta la salida del lunes día 14, después del desayuno, para retornar a nuestras lugares de origen.
Los Rubio-Simón disfrutarán juntos del puente del Pilar tratando de profundizar en sus relaciones familiares, aprovechando la implicación de estos parajes históricos y tan de moda por las circunstancias y como siempre fomentando la participación y unidad familiar como objetivo principal de nuestras reuniones.
Además, los herederos de esta unión de tres matrimonios de tres hermanos casados con otras tres hermanas, recordarán a los ausentes “y sobre todo de aquellos que no han podido llegar a esta reunión y hemos perdido en el camino, celebrando la Santa Misa en Madrigal de las Altas Torres, cuna de Isabel la Católica, por todos ellos”.
“Creced y multiplicaos”
Castrotierra, Destriana y Villamontán de la Valduerna fueron el embrión de la reunión familiar más numerosa y que se pueda dar cuenta, de entre sus hijos naturales, Agustín, Pepe y Victorino Rubio Asensio, vecinos de Villamontan y las hermanas Constantina, Gloria y Fidelina Simón Sánchez, vecinas de Castrotierra, que consintieron en formar tres matrimonios numerosos.
Los tres matrimonios iniciaron su dura andadura y ante las dificultades de la época y otras puntuales obligaron a parte de los miembros fundadores a abandonar sus pueblos y se instalaron en distintos puntos de nuestra geografía; En León, Victorino y Fidelina. En Barcelona, Pepe y Gloria y en Bilbao, Constantina y Agustín. Cada uno de los matrimonios tuvieron 12 hijos y por las dificultades de la “vida” en aquellos momentos y/o por otras adversidades y accidentes, cada pareja mantendrá nueve de ellos. No se si casualidades de la vida o envidias, pero así son las cosas.
