Club Deportivo Atlético Bañezano
Bodas de platino de nuestras rutas, y qué preciosidad de caminata y de día, con un sol de otoño fantástico y una senda rodeada de hojas caídas por el otoño y la espectacular música del agua en las incontables cascadas, arroyos y regueros que nos acompañaron durante una ruta que, sin ser fácil, no dejó a nadie insatisfecho.
Y es que los 46 viajeros, en un viaje tan anómalo (se desplazaron en minibús y 5 coches particulares por primera vez al ser imposible hacerlo con autobús por la estrechez de la carretera) se encontraron con una mañana de niebla y unos 10 kilómetros finales de carretera con muchas curvas pero, a partir de ahí y del habitual café, la caminata fue espectacular.
Muy merecida la fama del hayedo de Busmayor y, en compañía de un gran número de senderistas de otros lugares, se realizaron los más de 9 kilómetros con la citada música del agua, con el eco de los millones de hojas caídas por el otoño y con un sol fantástico para caminar.
La salida de Busmayor, que comenzó con un breve retraso debido al despiste de “algún conductor”, que por despiste hizo realizar a la expedición algún kilómetro de mas (hasta tres veces se perdió a la ida y otra a la vuelta), hizo que las bromas y el buen humor hicieran aún más agradable el día.
Comida en grupo, café en el bar del pueblo con una gran atención de los dueños y el regreso entre risas, bromas y revisión de los cientos de fotos y videos realizados en la ruta, culminaron en La Bañeza a la hora prevista y sin ningún incidente más, salvo los mencionados “despistes”.
La próxima, si no hay cambios, a Congosta de Vidriales el domingo día 17 de diciembre, con comida para celebrar la Navidad. Ruta fácil que los senderistas ya esperan con ilusión.
Los senderistas bañezanos en el famoso hayedo de Busmayor.
