Miembros de la Brigada de Refuerzos de Incendios Forestales con sede en Tabuyo del Monte se concentraron esta mañana en la plaza de Botines de la capital para recordar el conflicto que mantienen desde hace dos años con la empresa Tragsa, que gestiona sus servicios, y cuyas movilizaciones retomarán el próximo martes 21 de junio con una concentración a las puertas de la sede madrileña de la compañía.
El portavoz del colectivo en León, Pablo González, subrayó que los 550 integrantes de estas brigadas en toda España (135 en Castilla y León, donde hay una BRIF tipo B en Puerto del Pico, Ávila, y dos tipo A, la de Tabuyo del Monte -con 55 miembros- y la de Lubia en Soria), reclaman mejoras en sus condiciones laborales y salariales.
El conflicto sigue después de que no se suscribiese el preacuerdo alcanzado en su día con la empresa, con la que pretenden ahora reabrir las negociaciones. “Pedimos que se nos reconozca la categoría profesional de bombero forestal, enfermedades profesionales, coeficientes reductores y los riesgos a los que nos vemos expuestos volando a todo el territorio nacional, además de encontrar una salida para los compañeros con lesiones crónicas, que no pueden estar en primera línea y mejoras en el sueldo”, resumió.
Gesto solidario
Por otra parte, la Brigada entregó hoy un cheque por importe de 1.000 euros a la Asociación de Fibrosis Quística de Castilla y León, a la que comprometió el pasado año su apoyo donando parte de la recaudación obtenida de la venta del calendario solidario que editaron en noviembre de 2015.
Mesa informativa de las Brif en la plaza Fray Diego Alonso de La Bañeza.
