Imagen de archivo de un camión que realiza labores de descarga de mercancías en la plaza Obispo Alcolea.
La Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras, Astorga y La Bañeza comunicó este fin de semana a sus asociados la necesidad de aumentar las tarifas entre un 8% y un 12%, una subida que atendiendo al porcentaje consideran “elevada” pero que “apenas sirve de consuelo para unas empresas que facturan con precios que están un 47% por debajo de los precios de referencia, que marca el Observatorio de Costes, del Ministerio de Fomento”.
Sus cálculos fijan en 1,32 euros el coste de cada kilómetro que recorre un camión articulado, con una carga útil de 24.000 kilos. “Ahora, estamos circulando a 90 céntimos, seguimos con precios de hace 10 años y en poco tiempo pueden caer todas las empresas de la zona”, según explicó a La Región el presidente de la Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras, Astorga y La Bañeza, Antonio García Regueiro.
El portavoz de los transportistas explicó que las empresas enjugan las pérdidas aumentando los préstamos bancarios. “Llegará un momento en que no podamos hacerles frente, es una situación límite”, dijo, y también se refirió al incremento de tarifas acordado para el 1 de abril, una subida que no será suficiente para cubrir los costes.
“Hay más demanda que oferta”
Al parecer, el descenso de las importaciones españoles complicó los retornos de los trailers que viajan a Centroeuropa cargados con pizarra, una circunstancia que complica aún más el futuro del sector. “Hay pocos portes y están a precios ridículos. Hay más demanda que oferta. No vamos a poder realizar el transporte”, señaló García.
Según el rotativo orensano, esta situación se traduce en que muchos transportistas están parando sus camiones y otras empresas, como la berciana Templarios, propietaria de una flota de 80 trailers, ha tenido que cerrar. Además, el colectivo se solidarizó con las empresas cargadoras, castigadas por la crisis, y afirmó que la subida permite mantener el servicio.
