José Cruz Cabo
El Instituto Leonés de Cultura ha tenido la gran idea de publicar el libro de nuestro gran escritor y poeta, y siempre recordado amigo, José María Marcos Lefler. Estos recuerdos de una Bañeza que ya no es lo mismo que entonces se publicaron en la revista “Bedunia”, y ahora han sido trasladados a un libro titulado “Lugares Añorados”. Éste comienza con un prólogo biografía de nuestro internacional poeta, Antonio Colinas Lobato, ya que durante años fue su suegro y tiene un epílogo de nuestro gran poeta, escritor y arquitecto, Luis Pedro Carnicero. Finalizando con varias fotografías.
José María Marcos nos describe una ciudad de amistad y encuentro, ya que en los años 1920 y primeros de los 30, era mucho más pequeña, los habitantes se movían en relación de las amistades familiares. Los chicos de aquella época estaban mucho tiempo en la calle, dado que entonces no había otro entretenimiento que los juegos callejeros, ya que no existía la televisión y la radio estaba dando sus primeros pasos y casi nadie la tenía.
Toda esa Bañeza, con sus personajes importantes, con esos otros, que no fueron importantes, pero con su trabajo contribuyeron a engrandecer nuestra ciudad, con sus costumbres y sus fiestas, con su cotidianeidad, con las visitas a los amigos, con los viajes a las viñas, toda una amalgama de profundos afectos, sale a relucir en este libro inapreciable para las personas que sientan y quieran saber cómo era una ciudad pequeña, pero trabajadora, festiva y alegre, que tenía otras formas de vida y otras maneras de realizar las cosas porque no existían los adelantos de hoy. Es un libro que se lee con verdadera pasión, con alegría, con satisfacción, ya que está escrito con sencillez, con soltura, con amor y, sobre todo, saca a relucir una pléyade de personajes, importantes o sencillos, pero que todos pusieron su granito de arena para conseguir elevar La Bañeza a los lugares que hoy tiene en la provincia y en el mundo.
En él están desde los industriales, los creadores, los exportadores, como los de oficio humilde, pero necesario. No me voy a ceñir a los muchísimos nombres que en el libro se citan, porque sería larguísimo, pero sí quiero subrayar que es un libro muy importante para conocer muchas cosas de la ciudad, muchas personas que vivieron y trabajaron para engrandecerla, suspirando por aquel entorno verde que la rodeaba, tanto en el río como en el monte o las viñas. José María Marcos Lefler nos habla con galanura y belleza de una Bañeza que ya no existe, pero que fue muy importante para el desarrollo que hoy ya tenemos. Es un libro que no debe de faltar en ninguna casa, ya que en el mismo se habla de la mayoría de los habitantes que vivían en aquellos años últimos de los 20 y primeros de los 30, por lo que sus descendientes actuales pueden volver a rememorarlos en sus quehaceres diarios.
