Algunas de las voluntarias de Manos Unidas posan ante el puesto instalado en el mercadillo semanal.
La delegación de Manos Unidas de La Bañeza y comarca continúa llevando a cabo actividades enmarcadas dentro de la campaña nacional contra el hambre, una cita que la organización de la Iglesia Católica convoca cada año en busca de la solidaridad de los ciudadanos hacia los países en vías de desarrollo.
Como es tradición, y para contribuir con la financiación de los proyectos que han sido encomendados a la Diócesis de Astorga, un grupo de voluntarias de la ONG salió ayer a la calle para instalar un puesto a la entrada del mercadillo semanal de La Bañeza desde el que distribuyeron plantas y camisetas con el lema de la campaña actual: “No hay justicia sin igualdad”. Además, como novedad, y a pesar de que la lluvia estuvo presente durante toda la mañana, Manos Unidas también ofreció libros a cuantos se acercaron al puesto de venta.
