El alcalde, José Miguel Palazuelo, saludó a monseñor Menéndez a su llegada a la parroquia de El Salvador. / Rubén
Hace menos de un mes que tomó posesión como obispo de Astorga y este domingo ha realizado su primera visita pastoral a La Bañeza, poniendo la Iglesia Diocesana “al servicio de los sacerdotes y fieles bañezanos”. Monseñor Juan Antonio Menéndez, prelado que prometió dedicarse “en cuerpo y alma a todos y cada uno de los diocesanos” en su primera homilía como obispo, ha visitado las parroquias de El Salvador y Santa María para presidir la celebración de la Eucaristía y compartir una jornada con los feligreses.
Antes de la misa de once de la mañana, el alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo, acompañado por varios miembros de la Corporación Municipal, el Cronista Oficial de la ciudad, José Dionisio Colinas, el párroco de El Salvador, Arturo Cabo, y algunos sacerdotes recibieron al nuevo prelado de origen asturiano y número 137 en el episcopologio asturicense, nombrado el pasado 18 de noviembre por la Santa Sede como sustituto de monseñor Lorenzo tras la jubilación de éste.
En su homilía, el prelado tuvo varios gestos de acercamiento hacia los niños de la catequesis que participaban en la eucaristía, pero también palabras de afecto hacia los feligreses de El Salvador, a quienes saludó uno a uno tras la celebración religiosa. Después, la visita pastoral continuó en la parroquia de Santa María, donde también presidió la Santa Misa y recordó las intenciones de su tarea, que pasan por “escuchar, acoger, comprender, ayudar, orientar y, en definitiva, amar”.
El prelado asturicense concelebró la Santa Misa en la iglesia de El Salvador.
Los anticlericales vuelven a estar de moda. Ya sólo nos falta quitar del callejero a curas y monjas. Para no molestar a las fuerzas político – sociales imperantes. En España, últimamente, se habla mucho de tolerancia . Pero compruebo que la tolerancia se practica muy poco. O piensas como ellos o no hay tolerancia que valga. Hay que ser tolerantes con todo tipo de tribus urbanas pero a los católicos ni agua. No merecemos ni tolerancia ni respeto.
Qué raro que no le pusieran ya una calle con su nombre.
Porque si abunda algo en nuestra ciudad son meapilas.
Me gustaría saber que han hecho por La Bañeza muchos obispos que tienen calles y plazas que no excediera de sus funciones habituales.
Que rápido y bien I.BAÑEZA publica esta noticia. Estuve en la Iglesia de Santa María. El nuevo Señor Obispo, es un hombre muy cercano, sencillo y encantador. Presiento que se le vá a querer mucho y bien, y hará una gran labor pastoral. Que el Señor le proteja y le bendiga.
A pesar el día tan pésimo de frio y lluvia, ha tenido un cálido y grato recibimiento por parte de toda la Corporación Municipal y las dos Parroquias. Gracias.