La popular Procesión de Hermandad, cuyos orígenes se remontan a mediados de los años noventa y de carácter itinerante entre La Bañeza y León, volvió a estrechar este sábado lazos de unión entre los hermanos de ambas ciudades y cofradías en un desfile que recorrió las calles del centro bañezano.
La cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno llevó a hombros a su talla titular mientras que la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero procesionó por primera vez en La Bañeza con su paso del Santísimo Cristo de la paz y misericordia en su traslado al sepulcro. Como es costumbre, ambas hermandades desfilaron tras los estandartes de las dos cofradías con sus agrupaciones musicales y decenas de hermanos de fila.
La procesión de Hermandad, durante un punto de su recorrido.
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