Con la Virgen de la Amargura como única protagonista de la noche, la procesión del Silencio ha vuelto a salir a la calle este Miércoles Santo sobre los hombros de casi un centenar de hermanos de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza para encontrarse con la Virgen de las Angustias en la calle Juan Carlos I.
La cofradía del Nazareno ha llevado a la talla de Navarro Santafé hasta su capilla acompañada por decenas de hermanos de fila, quienes lucieron los capillos blancos reservados desde hace unos años únicamente para la Virgen. Como novedad, la talla ha salido este año en procesión con fajín rojo y el paso por la estrecha calle Dos de Mayo, en penumbra, volvió a ser uno de los momentos más emotivos.
Paso de la procesión por la calle Dos de Mayo.
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