El grupo Oblanca confirmó que la planta de incubación de la compañía, situada en Alija del Infantado, y que la semana pasada resultó afectada por un incendio, volverá a estar operativa y “a pleno rendimiento” en el plazo de un año y “en el mismo sitio”. Según explicó la empresa a través de un comunicado, ese es el compromiso inequívoco de la compañía, que anunció que las obras se iniciarán “a la mayor brevedad posible” una vez que se lleven a cabo las tareas de desescombro de la zona incendiada el pasado 3 de noviembre.
El grupo empresarial ya ha explicado la situación actual a todos sus empleados confirmando a las 20 personas que trabajan en la zona siniestrada que sus puestos de trabajo “están asegurados” en cuanto se reinicien las operaciones en la nueva planta. Durante el periodo de reconstrucción, la compañía centrará sus esfuerzos en garantizar la seguridad, atender a los empleados, clientes y consumidores y en recuperar la capacidad de producción, así como en buscar apoyo para garantizar el éxito del proyecto.
“Afrontamos el futuro con optimismo, apostando por procesos productivos con tecnologías punteras, por seguir ofreciendo un producto de la máxima calidad y por continuar con la filosofía de trabajo que mueve a esta compañía, y esfuerzo y pasión en todo lo que hacemos, siempre al servicio de nuestros clientes”, explicó a través de un comunicado el director general del grupo, Javier Álvarez Oblanca, quien agradeció las muestras de apoyo recibidas desde el principio, algo que contribuirá a reactivar la fábrica y el empleo cuanto antes, declaró.
El origen del incendio, que además de destruir las instalaciones se llevaron por delante un stock de tres millones de huevos pero en el que no hubo que lamentar desgracias personales, todavía está siendo investigado por la Guardia Civil, que emitirá su informe en los próximos días. En ese esfuerzo de recuperación la empresa ya ha informado a sus clientes que el suministro está continuando “con total normalidad”, al haber puesto en marcha las medidas pertinentes para tener cubiertos “de inmediato” los huecos de incubación necesarios para el propio aprovisionamiento de Oblanca.
Los bomberos voluntarios de La Bañeza participan en las labores de extinción.
