P.J. Abajo
El confitero bañezano Jacinto Peñín selló este domingo un pacto con Santo Tomé y Príncipe, las famosas ‘islas del chocolate’ del Golfo de Guinea que ya tienen un nuevo mecenas en España y donde el cacao procedente de este país africano servirá para potenciar una de las materias primas que ha dado prestigio a lo largo del tiempo a esta antigua colonia portuguesa y para deleitar a los paladares más exigentes.
Peñín, maestro confitero desde hace décadas y uno de los precursores en España el empleo del chocolate gracias a las técnicas más innovadoras aprendidas en París, Peñín abrió este domingo las puertas del obrador donde idea y da forma a sus productos para recibir a una importante delegación llegada desde Santo Tomé con el fin de firmar un acuerdo por el que este creador bañezano ofrecerá en exclusiva para Castilla y León uno de los mejores cacaos del mundo.
Recepción institucional
La mujer del presidente del Gobierno isleño, Hinercyela Diogo, y el coordinador internacional de Cruz Roja Eugenio Roca, entre otras personalidades, además de la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, y el representante de la importadora belga de cacao Callebaut, Juan Carlos Iglesias, visitaron las instalaciones que Peñín tiene en Valderrey para conocer cómo es el proceso de elaboración de chocolates a partir de las mejores materias primas de Venezuela, Ecuador, Perú, Madagascar o Santo Tomé, el último país de origen en incorporarse a la cuidada lista de procedencias del cacao que Peñín utiliza para fabricar de forma artesanal las tabletas de chocolate de la máxima calidad.
‘Devolver la visita’
La comitiva santotomense devuelve de este modo la visita que Peñín y su esposa, Azucena de Castro, hicieron el pasado verano a las islas de la mano de la ONG Cooperación Biezo Sur y conoció el pequeño museo con máquinas antiguas y objetos relacionados con el mundo del chocolate, además de una gran colección de envases y auténticas obras de arte realizadas con el cacao y la mano de este maestro chocolatero que recibe a los visitantes de su fábrica.
Finalmente, Jacinto Peñín firmó con los representantes de la importadora belga y de Cruz Roja un acuerdo simbólico por el que el confitero leonés se convierte en un ejemplar ‘protector’ Santo Tomé y Príncipe, siendo así en el primer chocolatero de Castilla y León que ofrece en exclusiva chocolate negro de cacao procedente de este país en unas tabletas fabricadas con un 100% de manteca de cacao y un 80% de cacao como mínimo.
“En las mejores manos”
Según el responsable de las importaciones, Peñín ofrecerá a partir de ahora “un nuevo producto de lujo gracias a una materia prima que queda en las mejores manos” y que se presenta en una envuelta que lleva varios guiños al país africano donde está inspirado el producto, una “delicia” que ya está al alcance de los leoneses gracias al maestro Peñín y a su interés por fabricar chocolates innovadores, distintos y que dejan un gran sabor de boca.
Foto de familia de la expedición de Santo Tomé con Jacinto Peñín y otros invitados al encuentro.
Esto si que es hacer BAÑEZA con mayusculas. Un abrazo amigo Peñin