Junta, Asaja, La Alianza UPA-COAG, Urcayl, Cecale, Azucarera y Acor suscribieron un manifiesto contra la propuesta del Gobierno de implantar un impuesto especial en las bebidas con alto contenido azucarado; en el que se exige, no obstante, que si la medida ve la luz finalmente, la recaudación lograda revierta en el sector remolachero-azucarero para compensar las pérdidas que sufra.
La consejera de Agricultura del Gobierno regional, Milagros Marcos, presentó hoy el acuerdo, en el que se exige un estudio del impacto económico «colateral» que producirá en el sector este tributo. Marcos destacó que «no se puede demonizar el azúcar» y sentenció que el manifiesto, que mañana estará acompañado de un acuerdo en las Cortes autonómicas en defensa del sector y será trasladado al Gobierno de España, pretende «actuar de forma inmediata para poder evitar el posible impacto de esta medida».
Marcos estuvo acompañada por los presidentes de Asaja, Donaciano Dujo; Urcacyl, Gabriel Alonso; Acor, Juan Carlos Rico; y CVE, Ángela de Miguel, en representación de Cecale; el coordinador de La Alianza Aurelio González; y el consejero delegado de Azucarera Ibérica, Juan Luis Rivero. En su exposición, la consejera incidió en que el impuesto perjudicaría directamente a un sector que da empleo en Castilla y León a 6.000 personas de forma directa e indirecta y precisó que España importa en estos momentos 800.000 toneladas de azúcar y si este producto llega más barato «tendremos muchos problemas para dar salida al que se produce aquí». Así, abogó porque se compense el impacto de este impuesto si en otros países se puede producir azúcar mucho más barato.
El peor momento posible
Milagros Marcos recordó que en Castilla y León se produce el 85 por ciento del azúcar de España, en cuatro molturadoras, de las cinco que operan en el conjunto nacional; y advirtió de que gravar este producto llega en el peor momento posible, cuando el sector se enfrente a un cambio inminente derivado del fin de las cuotas de producción en Europa. En este sentido, afirmó que el tributo es un «torpedo en la línea de flotación» de un sector que sufrió profundamente un proceso de reestructuración y que ha apostado por la productividad para que el fin de las cuotas sea un «revulsivo para crecer» y «no lo contrario».
La consejera indicó que todos los firmantes del acuerdo asumen que sería positivo afrontar iniciativas tendentes a un consumo moderado y a fomentar hábitos alimentarios saludables, pero desde un ámbito informativo y formativo. «No es entendible que una medida recaudatoria sea la única vía para conseguir la reducción de consumos abusivos y favorecer hábitos saludables», dijo.
Marcos resumió que este manifiesto, que dejó abierto para que se sumen otras organizaciones que lo consideren oportuno, pretende en primer lugar que se reconsidere el impuesto y sino es así, que su recaudación se destine a compensar las pérdidas que pueda sufrir el sector.
Axi
Si esto es como todo
Hay más personas en el comité , la dirección y los sindicatos que productores
Mamoneo español
Todos quieren sentarse en la mesa
Ninguno se embarra en el campo
Ya esta bien otra vez manipulados por las industrias transformadoras.
Que repartan algo con los agricultores y se dejen de llenar los bolsillos a cuenta de los de siempre (agricultores).
Cuando fueron buenísimos años, todo para ellos (azucarera) y ahora que ganan menos (pero aun ganan un montó de €)que menudo lio que se acaban las cuotas y no podemos competir. Que es lo que quieren? que les saquen otra vez las castañas del fuego, con otra inyección de dinero público.
Ya esta bien……….