
Los pendones arroparon a la Virgen de los Secos en Quintana del Marco en la fiesta de la Octava de Pascua. / Foto: Del Riego
La tradicional procesión de la Octava de Pascua en Quintana del Marco volvió a contar este domingo, 7 de abril, con unos espectadores de excepción: los pendones de numerosas localidades de la comarca que hicieron pasillo para recibir y escoltar a la Virgen en un desfile en el que la nota musical corrió a cargo de la Banda de cornetas y tambores de la cofradía de la Santa Vera Cruz de La Bañeza.
La procesión con la la talla de Nuestra Señora de Secos, portada por las jóvenes de la localidad, se encontró en la carretera que discurre entre la capital bañezana y Alija del Infantado con las enseñas, que recorrieron otra parte del pueblo, además de una celebración religiosa en la iglesia parroquial.
Después del encuentro, tras la vuelta al templo, la subasta del ramo de roscas de nieve portado por los mozos durante la procesión sirvió para recaudar fondos para el culto de la Virgen, una tradición que se repite en Quintana del Marco desde tiempos inmemoriales.