Bendición del pendón por parte del párroco.
Ha pasado cerca de medio siglo desde que Quintana y Congosto dejó de sacar el pendón del pueblo en procesiones y actos de relevancia, al encontrarse éste ya bastante deteriorado por el paso del tiempo. Hasta ayer, que un numeroso grupo de enseñas de la comarca bañezana, con fiesta popular incluida, dio la bienvenida al nuevo estandarte adquirido por la Junta Vecinal de la localidad, dada la imposibilidad de recuperar el antiguo pendón.
La jornada comenzó con una concentración en la localidad, hasta la que se habían desplazado vecinos de Calzada de la Valdería, Destriana, Castrocalbón, Santa María de la Isla, Genestacio, Toralino, y Posada y Torre, todos ellos con sus respectivas enseñas a las que se sumaron muchos pujadores de cantera; y es que, en este sentido, es curioso y habitual ver que varios pueblos leoneses ya han incorporado al ‘oficial’ sus pequeños pendones o ‘pendonetas’ para que los chavales vayan aprendiendo el arte de pujar.
Y entre ellos, desfilando uno a uno, el de la localidad anfitriona que ayer ponía de largo su enseña, Quintana y Congosto, abrió la comitiva en el viaje de ida y la cerró en el de vuelta desde el pueblo vecino, Palacios de Jamuz, hasta donde llegó la fiesta antes de la bendición por parte del párroco que atiende la feligresía.
El presidente de la Junta Vecinal, Antonio Martínez, explicaba con orgullo que llevaban tiempo con ganas de recuperar su pendón y por eso ayer “era un día de fiesta para el pueblo”. Además, Martínez señaló que algunos vecinos de su edad, que ahora rozan los sesenta, aún recuerdan cómo en los años de infancia Quintana todavía tenía pendón.
Después del paseo inaugural hasta Palacios, el nuevo pendón recibió los honores de las enseñas del resto de localidades, que hicieron pasillo para abrir paso al anfitrión, cuyos paño verdes ‘Reconquista’ y rojo carmesí, color del Reino de León, se entrelazan bajo la inscripción ‘Quintana y Congosto’ y el año de confección de las telas adamascadas.
La fiesta continuó tras la celebración religiosa con una comida popular al aire libre, en cuya organización colaboraron los vecinos, para cerca de 300 personas, entre ellas los de los pueblos que acompañaron a Quintana en este día tan especial.
los de quintana se lo curraron a fondo un animo y saludos a todos