Confitería Conrado acoge desde ayer una muestra de fotografías realizadas por Susana González Jáñez, la joven bañezana que se fue a Kenia a llevar ilusión y a cubrir muchas necesidades que tenían los niños de un orfanato en el que nuestra ciudad tiene un hueco especial gracias a esta familia que se ha volcado con el proyecto y a centenares de personas anónimsa que se hicieron su fotografía solidaria o aportaron su ayuda.
La exposición incluye una colección de imágenes de gran formato más una proyección digital que pretende mostrar cómo viven los niños de Kabernet y de qué manera “con muy poco pueden ser felices”, en palabras de la propia Susana, que captó decenas de sonrisas a unos niños en los que se refleja una situación difícil “pero que invita a pensar y a remover las conciencias”, según explicó Sergio González en la inauguración.
Ante la presencia de familiares, amigos, clientes y decenas de bañezanos, Confitería Conrado y Sü Fotografía abrían ayer las puertas de la que es la segunda muestra en un espacio que pretende conjugar el dulce con la cultura, tal y como se puso de manifiesto con la primera exposición temporal de carteles de carnaval de Antonio-Odón Alonso, hace unos meses, en esta nueva andadura de Conrado.
Fotografías a la venta
Con el fin de seguir recaudando fondos para mantener los proyectos en Kabernet, de los cuales informó Susana por medio de una carta de la responsable de Bamba Project, las imágenes expuestas estarán a la venta y los beneficios irán destinados al orfanato keniata que, a pesar de estar a miles de kilómetros de distancia, sabe muy bien dónde está La Bañeza y es capaz de reflejarlo por medio de las eternas sonrisas de unos niños.
Sergio y Susana, durante la inauguración de la exposición de fotografías en Confitería Conrado.
Me gustaría verla. A ver si en mi próximo viaje tengo oportunidad.