Gil Fernández
La Bañeza FC sigue tirando de casta y se adjudicó un triunfo muy meritorio en un campo difícil como Los Salados de Tordesillas, consiguiendo el objetivo de dejar a otro rival en la cuneta al que ya mira desde una considerable distancia de siete puntos. Los bañezanos, con este triunfo, han dado otro paso importante para lograr la permanencia cuanto antes y afrontar con total tranquilidad lo que resta de campeonato, gracias a dos goles de Ricardo, el segundo de gran belleza.
El encuentro se puso difícil para el combinado de Luis Carnicero a las primeras de cambio. Un fallo defensivo ‘morado’ permitió a Chino plantarse ante Sánchez, que nada pudo hacer para detener el disparo del atacante local. Sin embargo, el juego y el dominio correspondía a La Bañeza, que quiso tener más el balón y lo movía a su antojo ante un Tordesillas conformista con el tanto a favor, que intentaba nadar y guardar la ropa.
Con alguna ocasión aislada, La Bañeza ponía coto a la puerta pucelana, pero no llegaría el tanto del empate hasta el minuto 43 de partido, cuando todo apuntaba a que se irían al descanso con desventaja en el marcador. Un saque de esquina botado por Peru no lo acierta a atrapar el meta local y, muy atento, Ricardo, remata a la red. El empate hacía justicia al juego desplegado por los de Carnicero, que se mostraron mejores en esta primera mitad.
Tras el paso por vestuarios, llegaría inmediatamente el gol de la victoria para La Bañeza FC. Fue en una falta lateral sacada como siempre por Peru, que le pone el balón a Ricardo para que empale en una volea impresionante y colocar el esférico lejos del alcance de Farolo, lo que, a la postre, significaría el tanto de la victoria bañezano. Y, más tarde, Ivanín pudo sentenciar aunque no acertó con la puerta en una ocasión clara.
Sin embargo, tocaría sufrir. Aunque el juego del Tordesillas no era bueno, muy directo, buscando siempre la velocidad y habilidad de sus puntas, la expulsión de Ricardo por doble cartulina amarilla en el minuto 79 de encuentro, dio oportunidad a los pucelanos para irse arriba en busca del empate. Pero, entonces entró en escena Sánchez, que puso un muro a su puerta salvando una ocasión clara en un mano a mano frente a Chino. La defensa cerró filas en torno a su portero y el resultado ya no se movería.
