Que ya viene Zapatero / a inaugurar el teatro, / Teatro Municipal / nuevo nombre pa nombrarlo.
Su resurrección costó / una docena de años / amontonando los planes / como superpuestos paños. / Pero que nadie se arrogue / el pasado proyectado. / Unos compraron la sala / y empezaron los trabajos, / para poder renovar / las paredes del teatro. / Y compraron los solares / ¡Ay solares aledaños! / por ver de legalizar / las salidas y otros daños. / Y se agrandó el escenario / y escaleras, paso a paso. / Se reforzaron paredes / y se repuso el tejado. / Y se terminó el dinero / y todo quedó parado.
Que ya viene Zapatero / a inaugurar el teatro, / Teatro Municipal / nuevo nombre pa nombrarlo.
Y pasaron muchos tiempos, / semanas, meses y años. / Y las obras no arrancaban, / obras que estaban en paro. / La Junta Comunitaria / se resentó en sus escaños / y los gobiernos de Aznar / se dieron por no enterados. / Y mientras, el Consistorio, / Consistorio bañezano, / se convirtió en un desastre / de desmadres y de apaños, / cambiándose los alcaldes / como los churros pringados, / con mociones de censura / y chorradas del carallo. / Pero nadie se acordó / de las obras del teatro, / hasta que las propias urnas / pusieron fin a los daños, / con un añadido tránsfuga / de apósito para rasgados.
Que ya viene Zapatero / a inaugurar el teatro, / Teatro Municipal / nuevo nombre pa nombrarlo.
Y el PSOE de don Zapa / al Gobierno de milagro / llegó sin saber muy bien / cómo cumplir lo pactado / prometido en la campaña / electoral de aquel año / Y reabrió un Ministerio / de la Vivienda, que antaño / se encargaba del ladrillo / y otras razones de estado, / que se había trasferido / a gobiernos aledaños / de autonomías y mandos / de desafueros rodados. / Ministerio de Vivienda / ¡qué bien le vino al teatro! / Con tres millones de euros / y otros dineros atados.
Que ya viene Zapatero / a inaugurar el teatro, / Teatro Municipal / nuevo nombre pa nombrarlo.
Se remataron las obras, / las de arriba y las de abajo, / según buenas directrices / del arquitecto Lozano. / Y se inventaron butacas / al estilo bañezano. / Y se vistió el escenario / de telones talonados. / Y se pagó buenamente / con todo lo recaudado. / Dinero que también llegó / de la Junta, atesorado. / Y la Dipu de León / también puso su legado. / Y Caja-León-España / se apuntó a los donandos. / Y el Gobierno Zapatero / pagó con un buen pagado / hasta terminar la obra / y el resto de los trabajos. / Quizá lo mejor que ha hecho / su Gobierno liquidado, / que cada vez que se mueve / multiplica los parados. / Pero hablando del teatro, / del teatro bañezano, / su lugar en nuestra historia / Zapatero se ha ganado.
Que ya viene Zapatero / a inaugurar el teatro, / Teatro Municipal / nuevo nombre pa nombrarlo.
