Ya suena la Bañezáina, / ya canta la Tornadera, / que en mi pueblo la Alubiada, / la Alubiada se celebra.
Más de medio centenar / de tendales y casetas / componen la Alimentaria / feria que bien representa. / Hay pimientos y cebollas / y pimentón de la Vera, / hay tomates y guindillas / y carnes de fiambrera, / hay empanadas y dulces / y vino de gran reserva, / hay chocolate a la taza, / legumbres de la meseta, / de los montes y los valles, / del Páramo y de las Vegas, / hay envasados, refritos / y caminos que son sendas, / hay de todo en esta feria / de alimentos La Bañeza.
Ya suena la Bañezáina, / ya canta la Tornadera, / que en mi pueblo la Alubiada, / la Alubiada se celebra.
Y llegan al Consistorio / autoridades de fuera, / unos de media polaina, / otros de polaina entera, / invitados de postín / y gentes de toda pesca. / Mientras en la plaza el pueblo / Paco Rubio y su ralea / de cocineros famosos, / famosos de La Bañeza, / cocinan ya las alubias / a fuego lento en tarteras, / con chorizos y tocinos, / con amor y sin fronteras. / Y rebozan los filetes / y natillas aderezan, / y cantan, aunque no bailan, / la jota de La Bañeza.
Ya suena la Bañezáina, / ya canta la Tornadera, / que en mi pueblo la Alubiada, / la Alubiada se celebra.
La ciudad ya huele a alubias, / la ciudad ya huele a fiesta, / los pucheros en el centro, / colocados en trincheras. / Las colas ya se han formado / y avanzan lentas y prestas, / caminando hacia el reparto / de platos y de tarteras. / Seismil comensales van, / son seismil ya los que esperan / que las gentes voluntarias / las alubias repartieran / a comensales hambrientos / que esperan o desesperan. / Avanzan las colas, madre, / y se reparten las ‘cestas’ / y las gentes se acomodan / en las calles y en las mesas, / en bordillos de sentajos / o a la sombra en las aceras.
Ya suena la Bañezáina, / ya canta la Tornadera, / que en mi pueblo la Alubiada, / la Alubiada se celebra.
Qué espectáculo, señores / de alubias de la cosecha, / la Plaza Mayor es ya / ‘Restaurante La Bañeza’, / para seismil comensales / que gozan de esta gran fiesta, / la fiesta de una legumbre / de la comarca que es nuestra, / son alubias de Riñón / Alubias de La Bañeza. / Finas como oro molido, / pero sobrantes de fuerza / y en mi pueblo convertidas / su gozo en una gran fiesta.
Ya suena la Bañezáina, / ya canta la Tornadera, / que en mi pueblo la Alubiada, / la Alubiada se celebra.