Alicia Ramos, la mujer que junto a su esposo Fernando contribuyó a “poner a Coladilla en el mapa” por establecer la primera sociedad agraria de transformación que comenzó a fabricar quesos y yogures en la montaña leonesa con el nombre del pueblo perteneciente al municipio de Vegacervera, ya disfruta de su cheque de 8.000 euros como recompensa escondida en el roscón de Reyes de Confitería Conrado.
Este martes el matrimonio agraciado con el premio escondido en el roscón relleno, que fue comprado en una tienda de la capital leonesa donde la empresa también distribuye sus productos artesanos, recorría los casi cien kilómetros que separan Coladilla de la confitería bañezana para recoger el cheque de manos de Sergio González en un acto en el que además de los promotores de la campaña le esperaban el director de Relaciones Institucionales de Caja Rural, Narciso Prieto, y el director de la oficina en La Bañeza, Javier Benito.
Junto a ellos, Pablo y Marta, los dos hijos de esta familia montañesa aficionada a viajar, también recibían junto a su madre este premio que no tienen muy decidido a qué van a dedicar aunque saben bien que habrá algún viaje al extranjero. Pablo, que fue quien encontró la preciada sorpresa, no ocultaba ante los medios el “haber hecho una pequeña trampa” destapando el bollo para ver si estaba el vale antes de comerse su ración, porque estaban convencidos de que a ellos “no les iba a tocar”. Pero la suerte es así y este año el roscón con los 8.000 euros como sorpresa en lugar de la clásica figurita de resina quiso ir a Coladilla, haciendo una parada en León.
Momento de la entrega del premio a la agraciada, junto a sus hijos.
