A. Cabo
Ya tenemos a las puertas de su fiesta a San Antonio o San Antón, llamado popularmente, en diferentes localidades, “el marraneiro o cochineiro”. Y todo por el cerdito que acompaña a sus imágenes, ya que desde tiempo inmemorial es invocado como patrón de los animales, destacando entre ellos el cerdo, llamado también con diversos nombres: puerco, cochino, marrano, guarro, sucio, guarrato, etc., denominaciones peyorativas, pero, ¡cuánta hambre ha quitado!, y qué rico y sabroso está una vez que se ha sacrificado.
Del cerdo se extrae todo, parece imposible que esconda tantas viandas en su interior: chorizos, salchichón, botillo, costilletas, patas, orejas, rabo, jamón, paletilla, filetes, morcillas, manteca, tocino, espinazo, etc. etc., hasta con la piel, se dice, que hacen calzado; en nuestro tiempo se comían hasta las pezuñas, tenían por dentro algo que estaba muy bueno, y con su vejiga se hacía un balón con el que los niños jugábamos durante una temporada. En fin, no es de extrañar que el gran médico y pensador Marañón cuando alguien le preguntó “y Ud., ¿qué opina del cerdo?”, y contestó “¿qué voy a decir si la Iglesia lo ha elevado a los altares?”
Bueno amigos, os recuerdo que la Cofradía de su nombre lo celebra por todo lo alto, con muchos actos que tienen programados y varios relacionados con la Parroquia de El Salvador el domingo 18. A las 12 de la mañana será la Misa con la presencia de miembros de la Corporación Municipal y Directiva, proclamación del pregón, en verso, en honor del Santo, pronunciado por Reyes Rodríguez; y sobre la 1 de la tarde, bendición de los animales –comenzando por el cerdo a rifar– con la entrega, por parte de la Cofradía, de chuches para todos los niños que vengan acompañados de algún animalillo. Os esperamos.
Si tu mascota quieres conservar, a San Antonio has de rezar.