El Ayuntamiento de San Esteban de Nogales rescató ayer las piezas del arco de la abadía de Santa María de Nogales, presuntamente robado en 2006 en las ruinas del monasterio benedictino, y que la Guardia Civil ha recuperado en un restaurante-bodega de La Bañeza; una devolución que pone fin a un asunto abierto hace siete años con la denuncia del robo y que no conllevará proceso judicial para ninguna de las tres personas implicadas, al haber prescrito el caso.
Según publica Diario de León en su edición de hoy, jueves, no habrá proceso judicial que determine si existe responsabilidad penal del dueño de la bodega de La Bañeza en la que se instaló ni de las personas a las que, como señala la investigación, podría haberles encargado la sustracción de la estructura. Además, tampoco ha sido necesario que el Ayuntamiento de San Esteban de Nogales, propietario de las ruinas de la abadía de Santa María de Nogales, tramitara la recuperación del elemento arquitectónico.
En este sentido, el arco desmontado llegó ayer a San Esteban de Nogales, donde agentes de la Guardia Civil entregaron a la alcaldesa, María Consuelo Prieto, las dovelas transportadas en un camión desde La Bañeza y la firma de una diligencia para que quede constancia del acto fue el único trámite. Posteriormente, un grupo de vecinos, emocionados, ayudó en las tareas de descarga, para colocar las piedras en dependencias municipales hasta que se decida su destino.
El nuevo emplazamiento
Según el rotativo provincial, los agentes se encargaron de explicar a los presentes la disposición de cada elemento. Numerados del 1 al 29 en el sentido de las agujas del reloj. Al disponer las dovelas se pudo apreciar la rotura en fragmentos de dos de éstas y cómo una de las que forman el marco de base se había cortado con el fin de que las dos piezas obtenidas constituyeran las impostas (los puntos de arranque en los que se asienta el arco) en el restaurante en el que han permanecido siete años.
No faltaron las cámaras de fotos ni los smartphones con los que inmortalizar el momento. “Ya veremos dónde lo ubicamos. Quizá en la plaza. Lo vamos a dejar precioso”, manifestaba la alcaldesa, María Consuelo Prieto ante los vecinos, según publica Diario de León. Queda descartado que el arco vuelva a las ruinas del monasterio del císter, donde la maleza ha vuelto a ganar terreno a la zona en la que se intervino y se limpió en el 2004, que sacó a la luz la estructura robada.
Los vecinos de San Esteban posan con el arco de su monasterio. / Foto: Bruno Moreno - Diario de León
