P.J. Abajo
Silvia Carracedo es una joven bañezana, «bañezana cien por cien desde la cuna», cuya afición carnavalera comenzó con el grupo Los Tranquilos con ocho meses, fue hermana de la cofradía del Nazareno con apenas unos días y socia de la peña local del Atlético de Madrid desde que llegó al mundo en 1996. Con todos esos atributos y la ilusión de seguir los pasos de su madre -Musa del Carnaval en 1993-, es la chica perfecta para inspirar la mascarada de este 2015, una diosa del olimpo bañezano que este viernes ha sido presentada en sociedad.
Estudiante de 1º de Criminología en la Universidad de Salamanca y miembro de una de las familias bañezanas más extensas y queridas tanto por su carácter afable y generoso como por su participación activa en la vida social de la ciudad, Silvia es hija de Maite Amigo, la mujer que hace algo más de dos décadas también se subió a lo más alto del desfile un martes de carnaval para ‘contagiar’ el espíritu festivo a cuantos se acercaron a la cabalgata y que, años después, también sembró en su niña el deseo de ser musa alguna vez en la vida.
Y después de unos cuantos años saliendo a la calle con Los Tranquilos –uno de los grupos más numerosos, con un cuarto de siglo de vida y del que Silvia no ahorra elogios– hace unos meses le llegó a esta joven el momento de hacer realidad su sueño gracias, en parte, a su tía Camino Carracedo. Diseñadora de moda y complementos y encargada de vestir a unas cuantas mujeres, la creadora de la firma ‘Camino con mi estilo’ tiene estos días una gran responsabilidad en su taller de costura: vestir a la Musa del Carnaval, que además es sobrina y va a lucir «un traje impresionante».
Son palabras de la propia musa durante su presentación en sociedad, un acto en el que –como es lógico y habitual– no quiso desvelar detalles de cómo va a ser su vestido para la proclamación ni cómo va a ir el martes de carnestolendas en su carroza, pero sí mostró con una gran sonrisa «estar encantada con la idea, y especialmente con toda la familia, que está muy involucrada» en los preparativos de este momento que Silvia encaja con «cierto nerviosismo pero con muchísima ilusión y ganas de disfrutar al máximo cada momento».
Blanco, en el recuerdo
Además de la presentación de Silvia en el acto organizado por el Grupo Salsa y el Ayuntamiento de La Bañeza, también hubo un pequeño homenaje para José Blanco Lobato, el creador de esta mítica figura de las carnestolendas bañezanas que a principios de los noventa decidió instituir un parnaso por el que ya han pasado veintitrés jóvenes y al que Silvia, «la niña ‘tranquila’ que quiso seguir los pasos de su madre» accederá el próximo 14 de febrero, relevando a Montse Arias, a la hora de lucir la capa, la corona y la banda que cada año lleva la fémina que inspira la fiesta más importante para los bañezanos.