Al hilo de la celebración de la Media Maratón Vía de la Plata de este fin de semana, reproducimos una historia escrita por una bañezana que hace poco tiempo era ‘anti deporte’ pero una vez que cogió el gusto por las carreras y la competición ha logrado cosechar importantes éxitos y demostrar que antes, durante y después de cada carrera se pueden vivir grandes experiencias.
Se trata de Ana Belén Martínez Zurro, una bañezana del club Mujeres Running que compagina su quehacer diario como profesional de la hostelería con el entrenamiento, dejando claro que con esfuerzo y dedicación (quienes le conocen lo saben bien) se puede pasar de no tener el mínimo interés por el deporte a considerarlo una adicción y lograr subirse al podio carrera tras carrera.
¡Hola! Mi nombre es Ana Belén (39 años); antes de empezar a contar como empecé a hacer este deporte me gustaría decir que yo era totalmente “ANTI ANTI DEPORTE”. La verdad es quien lo diría; de hecho se lo cuento a la gente y no se lo cree, con esto quiero decir para todo el mundo que nunca es tarde para empezar, yo empecé tarde por circunstancias de la vida.
Mi comienzo fue duro pues todo fue a raíz de la pérdida de la persona que me dio la vida. Necesitaba estar ocupada, distraerme, tener mi mente ocupada todo el día con mi trabajo y el deporte, así que empecé a salir a correr. La verdad es que fue muy duro porque nunca lo había hecho y empezaba desde cero, es decir tronado, corriendo 1km, 2km… para mi era un logro y cada día un poquito más, ¡que duro, durísimo! De hecho, más de una vez hubiese tirado la toalla, pero cuando terminaba me sentía bien tanto moralmente, como físicamente, porque puedo decir que tenía bastantes kilos de más y cuando veía resultados, más me picaba.
La verdad es me siento afortunada porque empecé a conocer gente que me animó a seguir y me “enganchó” aun más, puesto que entre nosotros nos retabamos y eso me daba un subidón increíble y además ver que estaba bien y tan fuerte como ellos y eso que me llevaban años de ventaja ¡que grande! me decían.
Me sentía tan bien que incluso me apunté a gimnasio (sigo enganchandome más aun, porque ahora soy monitora step-aerobic, spining, pilates…) y aparte mi trabajo. Así llegó mi primer reto grande porque había hecho carreras cortitas de 5km,8km… Pero ¡21km! (fue una apuesta) en la que me había metido. Puedo decir que fue la peor semana de mi vida dándole vueltas, ¡no voy a ser capaz, no voy a aguantar uf! aun me acuerdo, y a día de hoy me sigue pasando, sobre todo los nervios, pero diferente. De esa media hay una frase que no he olvidado nunca que me dijo mi padre y que me la han recordado hace poco: “HIJA SI NO AGUANTAS, PARAS”. Me dicen menos mal que no iba a aguantar…que sinooo.
Así he seguido hasta hoy día haciendo carreras, apuntándome a medias maratones, maratones de spining… bueno, a todo lo que mi trabajo me permite y ahora ya no lo dudo puedo decir con letras mayúsculas que “SOY UNA ADICTA Y ENGANCHADA AL DEPORTE”.
La verdad es que de todos los años que llevo haciéndolo, éste es el primero que estoy tan fuerte y así de bien. Se lo debo a una persona que me ha hecho trabajar durísimo, (no solo a mí) todos los martes y jueves a las 8.00 de la mañana y las palabras que tengo para él son: “QUE GRANDE ERES Y GRACIAS”.
Además he creado un grupo “runspin”, del cual estoy muy orgullosa porque este año en cada carrera que han participado tod@s han mejorado su tiempo y no solo eso,ni que decir tengo del grupo al que pertenezco en las carreras “MUJERES RUNNING” y este año un “HOMBRE RUNNING”. No tengo palabras para decir cada experiencia que vivo con ell@s en cada carrera, tanto el antes, como el después, mi palabra para ell@s es que son “INCREIBLES Y MUY GRANDES”.
