La Unión de Campesinos de Castilla y León estima que los daños causados por las inundaciones en la Comunidad afectan a 150.000 hectáreas, que a juicio del coordinador de la organización agraria en la región, José Manuel González Palacín, deben ser declaradas “zona catastrófica”, al entender esta organización agraria que será “imposible” recuperar los cultivos.
González Palacín explicó ayer en Burgos en una rueda de prensa en la que realizó una primera evaluación, que el temporal deja un rastro de 8.000 hectáreas de maíz sin recoger en León y 1.500 hectáreas de remolacha que será difícil entregar en otras provincias. Con todo ello, UCCL cree que serán necesarios alrededor de 70 millones de euros para paliar las consecuencias del desastre.
El responsable del sindicato agrario considera que los daños en muchos cultivos son irreparables, ya que algunos caminos demandan reconstrucciones. Por ello, entiende que las zonas más afectadas deben ser declaradas zona catastrófica para que de este modo los dueños de los campos puedan acceder a las indemnizaciones.
González Palacín denunció que se ha puesto de manifiesto la que entiende como una “ausencia total de planificación”, al considerar que “hacen falta presas que llevamos 70 años esperando, como la de Castrovido”. Asimismo, de cara al futuro, el responsable de UCCL añadió que debe aprenderse de los errores, porque “no es una cuestión de responsabilizar a nadie, sino de buscar que no vuelva a pasar”.
