El alcalde de Santa Elena de Jamuz, Jorge Fernández, anunció este jueves que los análisis llevados a cabo en la red de agua potable de Villanueva por un laboratorio acreditado confirman la salubridad del líquido y niegan la existencia de la bacteria giardia, término que había denunciado una familia en noviembre pasado sin aportar al consistorio las pruebas pertinentes.
En una rueda de prensa en la que estuvieron presentes el alcalde, Jorge Fernández, la concejala María Jesús Rubio y el presidente de la Comisión de Aguas de Villanueva, Benjamín Rubio, desde el consistorio se mostró la documentación remitida por el Instituto Valenciano de Microbiología (Ivami) en la que se reitera que en el agua de Villanueva de Jamuz no se ha detectado ningún rastro de la bacteria, término que ya habían desvelado los análisis previos realizados, pero que desde el Ayuntamiento se quiso confirmar.
Con este informe se pretende poner punto final al episodio de ‘alarma social’ que comenzó con el registro de un documento en el que, al parecer, tras un trastorno digestivo en unos niños, la familia denunció la existencia de la bacteria giardia en la red de agua potable “sin acompañar documento de análisis alguno”, según indicó el regidor, que precisó que el Ayuntamiento tuvo conocimiento de la realización de un estudio a través de la Junta de Castilla y León, pero encargó nuevos cultivos para aclarar la situación y tomar las medidas oportunas en caso de producirse el problema.
Tal y como señaló el propio Fernández, el laboratorio donde se realizó el análisis que supuestamente se había detectado la bacteria “no acudió a tomar muestras a Villanueva y se limitó a hacer un cultivo sobre el agua que le llevó un particular”, sin tener constancia de que esas muestras fueran tomadas en la red del pueblo. Por el contrario, los resultados del informe elaborado por el Ivami que se hicieron publicos esta mañana se han extraído tras analizar muestras tomadas a lo largo de tres días de mayo en diversos puntos de captación de aguas de la localidad hasta alcanzar los 100 litros de líquido remitido a Valencia.
Finalmente, el regidor incidió en la necesidad de enviar un “mensaje de tranquilidad” a los vecinos, a los que pidió disculpas por “el malestar y la confusión creada” con la denuncia, lo que les ha llevado a estar bastante tiempo consumiendo agua embotellada. Fernández aprovechó la ocasión para reiterar su compromiso con la calidad de vida de los habitantes de Santa Elena y señaló que “trasladará los resultados del análisis a los vecinos denunciantes, a quienes muestra su apoyo para solucionar unos problemas que no son del municipio ni del pueblo y no están en la red pública de agua potable”.
ánimo Jorge, que ya vistes que en las urnas ellos no pudieron contigo a pesar de las calunias y de los insultos de cuatro mataos.
lo que importa es decir la verdad y tu la dijistes