La ambientación del mercado da un aire medieval a la Plaza Mayor.
La Plaza Mayor de La Bañeza y las calles aledañas han amanecido este martes, 8 de agosto, convertidas en un gran mercado medieval en el que hasta el jueves convivirán artesanos y comerciantes, taberneros, juglares, cetreros, músicos y malabaristas, con una cuidada puesta en escena que recrea una villa del medievo y un programa paralelo con decenas de espectáculos de animación que implican la participación de más de 200 personas.
Bisutería, juguetes y objetos de cocina realizados en madera, complementos textiles, embutidos, quesos, dulces y golosinas, bebidas alcohólicas, alfarería, objetos de papelería o plantas medicinales son algunos de los artículos que se pueden encontrar en este mercado en el que buena parte de los artesanos es la primera vez que participa en La Bañeza, sumados a un buen número de puestos de comida, la zona de cetrería y las de juegos, pensadas para los más pequeños.
El pregón de bienvenida con los bufones de la corte, los músicos del rey y el dragón rojo dará comienzo a las 19:00 horas al que le seguirá el cuentacuentos infantil. A las 20:30 horas está programado el espectáculo ‘Ashdrog, el árbol sabio’ (que también estará el miércoles a las 12:00 horas y el jueves a las 12:30). La música folk y un espectáculo de fuego y acrobacias llenarán las calles del mercado desde las 22:00 horas.
Ya el miércoles será el turno del pasacalles de gran formato ‘El Dragón Rojo’ a las 12:30 horas, los Perfumeros llegarán a las 19:00 y el Dios blanco y su séquito a las 20:30 para finalizar con un espectáculo de fuego, teatro y aéreos nocturno a las 22:00.
El jueves rugirán los tambores desde las 13:00 horas con los bufones simpaticones. Por la tarde, se celebrará un show de malabares y circo a las 19:00 horas y a las 22:00 se clausurará la edición de este año del mercado medieval con la batukada municipal ‘Bañetukada’.
Además, durante los tres días habrá un rincón infantil con juegos, actividades, talleres y atracciones para los más pequeños de la casa, así como exposiciones temáticas.
Los puestos de comida sin control sanitario, dan auténtico repelús,un cerdo dando vueltas con y sin brasas, horas a la intemperie, me parece algo realmente fuera de la más mínima higiene alimentaria.