José Cruz Cabo
El miércoles tuvo lugar, dentro de los actos preparatorios de la Semana Santa, la conferencia que la Cofradía de la Vera Cruz organizó y que corrió a cargo del profesor y músico Francisco Cabo Carrasco, quien disertó sobre “La Cruz entre las caídas y la Esperanza”. Presidió la misma la concejala de Cultura, Carmen de la Torre, junto con los cabildos de las cofradías de Jesús y las Angustias, cerca de un centenar de personas, asistieron a la misma.
Abrió el acto el juez de la Vera Cruz, José Luis Martín Rubín, quien hizo una presentación sencilla y amigable del conferenciante y después Paco Cabo, con esa forma coloquial sencilla y amena que posee, nos fue desgranado las caídas y avatares de esta antigua cofradía, que siempre tuvo una gran relación con la de las Angustias hasta hacer en distintos siglos la procesión conjunta. Fue desgranado los acontecimientos de la cofradía a lo largo de los siglos, unas veces con mayor posibilidades y otras con dificultades, pero siempre honrando y ensalzando la Cruz de nuestra redención.
Hizo fuerza en que en 1537 ya existían tanto la cofradía como su hospital, habló del Cristo que aún conserva la misma, realizado por un escultor anónimo, pero encargado por un tal García, estañero, así como la Piedad pequeña, que se conserva en la iglesia de Santa María y que fue el modelo por el que Luis de Vena realizó en 1600 la imagen de las Angustias para la cofradía del mismo nombre y es su imagen titular.
Después de demostrar la importancia de la cofradía al haberse refundado los tres hospitales que había en el siglo XVI en uno solo, a cargo de la cofradía de la Vera Cruz y luego el que creó Juan de Mansilla, dárselo el prior del convento de carmelitas de entonces, en 1633 a la Vera Cruz, demuestran su gran trabajo social y su predominio y eficacia en el cuidado de los enfermos y peregrinos.
Habló de que en 1955 se cayó la capilla y que al año siguiente dejó de salir la procesión del Jueves Santo de esta cofradía para, a través de Vicente Cadenas, volver a normalizar la misma, renovar los estatutos, formar una nueva directiva, reparar el Cristo y la Verónica que habían estado en un arcón, siendo Mario Núñez el que las restauró, y con ello se pudo comenzar otra vez la procesión del Encuentro por la Calle Nueva y la del Vino, hoy Fernández Cadórniga. Después de las caídas, la esperanza de su renovación y puesta en marcha nuevamente.
Esperando que se consiga sacar toda la documentación de la misma que hay mucha, motivo por el cual citó a Ana Casas que estaba realizando un gran trabajo en la cofradía, pero murió sin conseguir acabarlo, José Luis Martín le entregó un cuadro de la Cruz en Cristal en agradecimiento a su disposición. Fue muy aplaudido.
