José Cruz Cabo
La editorial bañezana Monte Riego Ediciones ha tenido la valentía de editar una novela de un escritor novel, que tiene un gran interés y está muy bien construida; se trata de una obra de un artista de Benavente que ahora se ha pasado del pincel a la escritura, José Carlos Guerra, quien escribió esta novela bajo el título: “Cuando los perros ladran a la luna”, y que ha sido finalista del Premio Emilio Alarcos, fallado en Oviedo hace unos meses.
José Carlos Guerra es un pintor de gran valía que ahora, como él dice, “lo que no puedo expresar por medio del color, he de hacerlo con la palabra, la poesía o las letras” . Y no pudo tener mejor idea que escribir y publicar esta magnífica novela, que no deja a nadie indiferente, ya que tiene interés, está muy bien estructurada para que el lector siga la narración con gran interés y sin que le canse.
Además, para los lectores bañezanos tiene un gran aliciente, ya que en bastantes ocasiones se habla del mercado de La Bañeza y entre estas citas se pone la de que “en un día en el Mercado de los sábados en La Bañeza, se aprende más que en la Universidad de Salamanca”. La novela comienza antes de la guerra civil en los mercados de La Bañeza, Benavente y Astorga, después el protagonista tiene que huir de Benavente, hay unas referencias a la Guerra en Benavente con la llegada de los mineros asturianos y, luego se centra en Madrid, ya finalizada la contienda española, y nos introduce en el Madrid del espionaje y las delaciones, y nos cuenta los problemas que tienen los que la perdieron, y no son del bando azul.
Entre medias, hay batidas de la policía de seguridad en la capital de España y nos va relatando cómo se las arreglaban los de izquierdas para no ser detenidos, sin faltar un gran amor, así como la ilusión de un padre minero de Cistierna por encontrarse con su hija que hace años que no ve.
En fin, que esta estupendísima novela de José Carlos Guerra tiene todos los ingredientes para satisfacer las emociones de cualquier buen aficionado a la lectura y, desde luego, yo la recomiendo con gran satisfacción. “Cuando los perros ladran a la luna” es una novela muy bien escrita, tiene interés, y deja al lector con un gran sabor de boca; y además aprende mucho con ella de nuestra pasada historia.