Con una jornada especial para celebrar que en octubre se cumplirán 50 años desde que el Seminario menor de La Bañeza abrió sus puertas, más de dos centenares de alumnos participaron ayer en un encuentro en las instalaciones que durante décadas fueron su casa y que hoy son un complejo residencial para mayores, pero que les recibió para que tuvieran su reunión y celebración religiosa en la capilla.
En el acto estuvieron antiguos alumnos de todos los cursos, entre los casi 8.000 estudiantes procedentes de las distintas regiones que comprende la diócesis asturicense y que pasaron por sus aulas a lo largo de las más de tres décadas que funcionó como centro de formación. Entre ellos, políticos de las distintas administraciones, empresarios, profesores, sacerdotes y muchas personas que, desde su vida diaria “han sabido llevar siempre el espíritu” de esta casa.
Como estaba previsto, fue un encuentro sencillo, de amigos, que pretendía “huir de actos institucionales y protocolarios, sólo para recordar viejos tiempos”, tal y como adelantó este periódico hace unos días y según expresaba Jerónimo Carrera, coordinador de este encuentro que finalizó con una comida de hermandad para los alumnos que volvían a entrar en su ‘viejo’ Seminario de La Bañeza.
Foto de familia ante las escaleras de la capilla del Seminario.
