Con la Navidad a punto de terminar y mientras se espera la llegada de los Reyes Magos ya hay quienes saborean uno de los dulces que no pueden faltar en ningún hogar: el roscón de Reyes, un manjar exclusivo de estas fiestas que goza de gran popularidad y que en Confitería Ermitage de La Bañeza se elabora con los mejores ingredientes, una receta incomparable y el proceso artesanal más cuidadoso para hacer que los leoneses tengan el privilegio de disfrutar del roscón más rico del mundo, ese roscón “que se merece el rey o la reina de cada casa”.
El obrador de Confitería Ermitage, en La Bañeza, prepara estos días cientos de unidades del bollo más entrañable que existe, un roscón que tiene sus orígenes en la época romana, cuando el agraciado que encontraba la ‘sorpresa’ dentro del dulce se convertía en rey por un día ya fuera patricio o esclavo. Y esa leyenda es lo que ha llevado a esta firma que dispone de confiterías en León y La Bañeza a mantener viva esta tradición, ofreciendo a los leoneses un dulce con el que poder disfrutar y dejar “buen sabor de boca” en el final de la Navidad.
Iván Martínez, gerente del restaurante Mirador del Ermitage, considera que “el roscón de Reyes es un postre para disfrutar en familia y en unos momentos muy entrañables, hecho no sólo con los mejores ingredientes sino con todo el cariño, por eso nuestros roscones están elaborados con todo el afecto para hacer que quien se lo lleva a casa sepa que tiene encima de su mesa el roscón de Reyes más rico del mundo”. Además, el cliente puede escoger qué relleno se adapta mejor a sus gustos o si, por el contrario, prefiere disfrutarlo en su sabor original, solo, con leche, chocolate…
Calidad al mejor precio
Martínez recuerda que “tanto en el obrador como en la cocina del restaurante la calidad está por encima de todo y sólo seleccionando la mejor materia prima y poniéndola en las mejores manos se puede ofrecer al cliente un buen producto y a un buen precio”; en este sentido, hace hincapié en que “no hace falta más que salir a la calle para ver la situación en la que estamos y Confitería Ermitage demuestra cada día que calidad, precio y una buena atención al cliente deben ir de la mano para adaptarse al consumidor más exigente y al que nunca se le puede fallar”.
En León y en La Bañeza
Aparte de las instalaciones en la carretera Madrid-Coruña de La Bañeza, Confitería Ermitage dispone de una moderna y atractiva tienda en la calle Lope de Vega de la capital leonesa, muy cerca de la Colegiata de San Isidoro, donde abrió hace un año sus puertas al público y que ha supuesto “un nuevo concepto de confitería en León”, en palabras de Martínez, que se ha querido agradecer la “buena acogida de los leoneses” como un importante “impulso a este proyecto empresarial que nació y tiene su epicentro en nuestra ciudad” y desde donde distribuyen a diario no sólo los roscones de Reyes “más ricos del mundo”, sino pasteles, turrones, tartas, mazapanes, infinidad de chocolates, Yemas de La Bañeza…