La reducción sobre las partidas previstas como aportaciones del Estado a la Diputación de León obliga a que la institución provincial tenga que ajustar las cuentas que prepara para el próximo año y que, según anunció el presidente Juan Martínez Majo, no estarán listas para ser sometidas a aprobación antes de que acabe el mes.
Mientras el área de Economía y Hacienda trabaja con el resto de diputados para componer el presupuesto, Majo reconoció que a la espera de que lleguen los últimos datos, “previsiblemente no podamos llegar al 30 pero por razones muy claras y objetivas que en su momento expondremos, no van a aumentar los ingresos, como se preveía y eso trastoca”.
Por otro lado, señaló que tras los años convulsos vividos en la institución en 2014 y en el presente, recuperada ya la normalidad institucional, las prioridades para 2016 siguen siendo la atención “a las miles de personas a las que la Diputación llega en el medio rural y la colaboración institucional con los municipios. Todos somos concejales o alcaldes y sabemos perfectamente las necesidades que tienen nuestros vecinos y que quieren ser ciudadanos de primera”, resumió.

Un momento del pleno en el Palacio de los Guzmanes, sede de la Diputación de León. / Foto: Mauricio Peña - La Nueva Crónica